Hubiese alcanzado el valor que necesitaba para luchar por ti a través de reunir cada partícula de coraje que quedara en mi ser, hasta que no me quedase ni una sola reserva para enfrentar los retos de la vida diaria y me convirtiese en una total cobarde, incluso para el simple hecho de respirar; sin embargo ese valor que alguna vez quise juntar para poder estar a tu lado tuve que gastarlo en soportar la cruel y espantosa prueba de verte definitivamente lejos de mí. De manera que no sólo me vi privada de la única ilusión que me quedaba en el alma, sino que terminé sin la fuerza suficiente para seguir luchando por aquello que antaño era toda mi vida y que hoy nada significa para mí... de manera que me perdí a mí misma en el intento por encontrarte, y al perderte me quedé sin los dos, como una sombra marchita sin nombre ni apellido que busca aún en vano una imagen en el espejo...
Por eso no me preguntes qué fue de mí y porqué ya no soy la misma... No puedo serlo, aunque a veces creo que lo quisiera. Supongo que si a cuentagotas recupero así sea un poco del valor que malgasté en ti, es posible que vuelva a importarme algo de lo que ayer fui, y sea capaz entonces de odiarte aunque sea, o de querer que existas para mí. Por ahora, mientras eso sucede, sólo te pido que no me busques, pues me es más fácil hacer de cuenta que no existes cuando no me hablas; aún no tengo el valor y ya no me queda imaginación suficiente para atribuir los susurros de tu voz a una perturbación del viento...
06 Ago 2010
Gracias, muñeca, ¡Qué comentario más bello! Definitivamente, de los que animan a continuar 🤗
En este me he sentido verdaderamente identificada... olvidaste que te olvidabas de ti... me encanta la parte en la que dices que haciendo todos los posibles efectos por acercarle el se alejaba cada vez más. Es tan tan bonito. Siempre consigues sorprenderme Mariana. Eres muy buena. Tienes un don, te lo digo como escritora y amiga. Cree más en ti! porque si las personas se emocionan es porque vales! <3 <3 :)