Porque todo adiós duele en el alma
-Da igual quien promulgue la sentencia definitiva-
Y convierte cada palabra pronunciada
En la más triste de las elegías…
En días mejores me ofreciste rosas,
Buscando hacer florecer en mí una fantasía;
En vano te ofrecí yo, a cambio,
La sincera amistad de una “canción de la India”
(Pobre ofrenda para quien dio lo que tú dabas
Y para aquel que espera lo que tú ofrecías).
Mas el tiempo ha tornado en polvo las rosas que me regalaste
Y mi canción, como tu amistad, yace en el fondo de un florero, marchita.
Por eso hoy me marcho, con mis flores a cuestas
Y te dejo sembrados los últimos ecos de mi lira.
Me voy, sin el bálsamo de tu amistad como recuerdo,
Ni la liviandad, pese a mis esfuerzos, de una conciencia tranquila
Pues sabe Dios que, aunque luché por evitarlo
Llevo en mi alma el peso de tus llagas y las mías.
Tan sólo me queda el consuelo de haber intentado,
Pese a ser rosa, no lastimarte con mis espinas,
Y de haber aceptado, aún a fuerza de perderme,
Clavar el puñal en mi pecho para que no sufrieras la herida.
Así tu corazón no haya guardado para mí, al final de cuentas,
Más que reproches y miradas frías
Y un frío invierno donde yo aún soñaba encontrar
La dulce esperanza de una primavera dormida.
Pero mientras la vanidad de la desilusión borra su marca
Y la piel de mi corazón cicatriza,
Me voy olvidando rencores y echando cenizas al viento,
Para poder conservar la sonrisa
Donde tú te has empeñado en perpetuar dolores
O esfumar el recuerdo de cada alegría compartida.
Me voy, llevándomelo todo, pues nada guardaste:
Lo que quise y no quise entregarte un día;
Mis razones más preciadas, que nunca escuchaste;
Tu amor defraudado y aquella mano mía que murió extendida.
Cuelgo en mi ventana, con mis mariposas azules, dos cariños frustrados:
De amor e ilusión, por tu parte; de sincera fraternidad por la mía.
Mas dejo ante Dios la certeza de una decisión correcta
Que ha de dignificar las horas en las que invada la melancolía
Y dejo en el aire este adiós, temprano y tardío
Necesario e inhumano
Solitario y perdido
Concebido en mi alma con versos de poesía
Esa será para siempre tu cruz y mi gloria
Mi último regalo y mi despedida…
Me lo dejé a medias y tenía curiosidad por ver como acababa 💪🏼🙈